5 técnicas básicas para lograr que tus fotografías de aves transmitan mayor emoción feat. Gaviota Cáhuil.

Primero que todo, aunque suene lógico, es importante tener claro a qué me refiero cuando digo que una fotografía transmita mayor emoción. Creo que lo he escrito antes y probablemente lo vuelva a escribir más adelante. 

Muchas veces nos ha pasado al ver el trabajo de algún fotógrafo o fotógrafa y quedarnos un buen rato contemplándolo. Hay algo que tiene que no podemos describir fácilmente con palabras. Pensamos que pueden ser los colores, las luces o algo que no tenemos muy claro, pero definitivamente nos gusta y nos hace querer algún día llegar transmitir lo mismo con nuestras fotos.

Como fotógrafos de naturaleza, tenemos que lograr que nuestra fotografía traspase las líneas de ser un simple registro y se convierta en una obra que genere ese tipo de sensaciones en la persona que la está viendo. O al menos intentarlo. 

 

Si estás empezando en esto y te frustras muchas veces porque no logras transmitir lo que quieres, tranquilo/a porque es normal. Aquí te dejo 5 técnicas básicas para lograr que tus fotografías de aves transmitan mayor emoción feat. Gaviota Cáhuil.

1. Practica con aves grandes

Es importante tener claro que mientras más grande el ave, técnicamente es más fácil de fotografiar. Esto porque sus movimientos son más lentos y generalmente su vuelo es más predecible, lo que nos permite seguirlas con la cámara con mayor facilidad. Las aves costeras son un buen ejemplo, ya que la mayoría cumplen con estas características. Sobre todo las gaviotas. 

Es por esto que si tienes un buen acercamiento a alguna de estas aves y andas con tu cámara, aprovéchala porque puede ser una muy buena oportunidad para practicar tu técnica en fotografía de aves.

2. Otorga volumen a la imagen

La fotografía y el cine, así como la pintura, son disciplinas que se proyectan normalmente en superficies planas, de dos dimensiones. Por esta razón, es importante que logremos salir de estas dos dimensiones e intentar hacer todo lo posible por darle volumen y profundidad a nuestra imagen.

En primer lugar, la luz dependiendo de la forma que la utilicemos, puede ser una tremenda herramienta para dar profundidad a nuestra imagen. Hay que tener cuidado con esta, ya que así como nos aporta volumen, puede también quitarlo. 

Es por esto que debemos ser cuidadosos en cuanto al ángulo en el que la utilicemos y que esta no bañe de forma completamente uniforme nuestra imagen. Dar espacios de luz y sombra puede ser un juego interesante a la hora de destacar un punto en particular de la fotografía y a su vez darnos tridimensionalidad. 

 

Por esta razón, las horas de la mañana y el atardecer son tan atractivos y estéticos cuando los fotografiamos. La luz viene con mayor ángulo, alargando las sombras y apoyando el volumen de la imagen.

Otra forma de dar volumen a la imagen es a través de los primeros términos desenfocados. El primer término en cine y fotografía es todo lo que se encuentra entre nuestro sujeto a fotografiar y la cámara. 

Es importante que estos primeros términos vayan desenfocados si queremos que aporten a la profundidad y a su vez a aislen a nuestro sujeto de todo lo que lo rodea. Si el primer término está igual de enfocado que nuestro sujeto, este va a perder importancia y se va a confundir entre todos los elementos de la imagen.

Para que este se desenfoque, si estamos utilizando un teleobjetivo no nos va a costar mucho. Ya que mientras mayor la distancia focal que utilicemos, menor es la profundidad de campo. Tenemos que ir con una apertura de diafragma lo más abierta posible, ya que esta variable también es fundamental para lograr el desenfoque. Por último, mientras más alejado se encuentre nuestro sujeto del objeto, más se desenfocará este.

Ideas de primeros términos pueden ser la superficie del suelo (Tip adicional: si está húmedo mejor), plantas, ramas, troncos o rocas.


Por último y bajo los mismos principios que lo mencionado anteriormente, si queremos dar más profundidad a la imagen, debemos lograr que los fondos se encuentren desenfocados.

3. Los ojos son lo más importante

Hay 2 ó 3 aspectos importantes que debemos considerar para darle importancia a los ojos de nuestro sujeto a fotografiar. 

En primer lugar, uno de los errores más comunes que cometemos cuando estamos empezando con la fotografía de fauna es no fotografiar a la altura de los ojos. Lo bueno es que es muy fácil de reparar y cambia abruptamente el estilo de nuestra fotografía. Solo implica que vamos a tener que contorsionar nuestros cuerpos lo que sea necesario para conseguirlo.

Al fotografiar a la altura de los ojos, logramos empatizar de forma mucho más profunda con nuestro sujeto. Estamos a la par de este y a través de la mirada, la fotografía logra transmitir mucha más fuerza y sentimientos. Logramos obtener una perspectiva de fondo interesante aportando a su vez mayor profundidad a la imagen.

 

En segundo lugar, el o los ojos siempre tienen que estar enfocados. Este es uno de los conocimientos básicos que debemos considerar en la fotografía de fauna. De nuevo, los ojos transmiten el espíritu del sujeto que estamos fotografiando y un elemento esencial a la hora de proyectar sentimientos.

A través de estos otorgamos distintas emociones, como molestia, alegría, pena, o en general sentimientos. Elemento fundamental para que nuestra fotografía logre transmitir algo. Por eso siempre poner atención en esta parte del cuerpo del ave y asegurarnos que se encuentre a foco.

 

Adicionalmente, para darle un poco más de intención a los ojos del ave, en el programa de revelado digital que usemos, siempre puede ser interesante apoyar el brillo con algunas herramientas. Por ahora no voy a entrar en detalles técnicos, pero si aplicamos una máscara sobre los ojos, le damos un poco de contraste y claridad extra, podemos conseguir que los ojos resalten mucho más.

4. Preocúpate de los fondos

Los fondos son fundamentales a la hora de conseguir que tus imágenes logren transmitir más emociones. El mayor problema es cuando los fondos terminan quitando protagonismo a nuestro sujeto. Suele pasar esto cuando tenemos fondos muy cargados, como ramas u hojas, y demasiado pegados a este. 

Otro problema común, cuando el ave está sobre nosotros, es disparar con el cielo de fondo. Muchas veces el cielo no aporta nada a la imagen, sobre todo cuando este está muy nublado o completamente despejado, es decir sin ninguna textura atractiva.

En definitiva, tenemos que lograr que el fondo de nuestra imagen aporte a su estética y facilite la atención hacia nuestro protagonista. Para esto es importante que el fondo se encuentre desenfocado, lo que logramos manteniendo lo más lejos posible a nuestro sujeto de este y ojalá otorgando alguna textura o color interesante.

5. Atento a la luz

En fotografía la luz es y será siempre uno de los elementos más importantes para transmitir emociones. Debemos estar conscientes constantemente de esta, de su dirección, su forma, sus colores, etc. De esta manera podremos aprovecharla a nuestro favor.

Para esto es importante seleccionar bien las horas del día en que salimos a fotografiar. Como mencioné más arriba, idealmente en las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde. Es en estos momentos donde la luz posee su mayor estética, tanto por su dirección como por su color. 

Lo peor es salir a fotografiar cuando la luz del sol proviene completamente desde arriba, generando una luz plana y blanca, sin sombras ni aportando a la estética. En este caso, lo mejor son los días completamente nublados. La luz que se genera en estos días, a pesar que se pueda pensar lo contrario, puede ser muy estética.

Cuando nos volvemos conscientes de cómo la luz influye en nuestro trabajo y cuando empezamos a entender sus manifestaciones, nuestro trabajo se comienza a beneficiar rotundamente.

Consideraciones finales

Si bien son varias las técnicas que se plantean en este artículo, no vale la pena agobiarse tratando de memorizarlas todas antes de salir a fotografiar al campo. Lo mejor creo, es ir paso a paso, quizás intentando aplicar solo una de estas por cada salida hasta que seamos capaces de dominarla completamente. 

También es importante saber que no siempre vamos a tener la posibilidad de aplicarlas todas en una fotografía, muchas veces con suerte vamos a poder usar una sola. Pero si lo que estamos consiguiendo al aplicarla es crear una imagen que otorga gran emoción, estamos logrando el objetivo.

Sobre todo, lo más importante va a ser tener mucha “calle” con la cámara. Si no practicamos horas y horas con esta, difícilmente vamos a mejorar. Igual de importante es observar muchas fotografías. Buscar fotógrafos o fotógrafas que nos parezcan interesantes y tratar de identificar cuáles son los aspectos que nos gustan de ellos. De esta forma también podremos empezar a aplicarlo cuando estemos en el campo.

Si tienes más técnicas o ideas que se puedan aplicar para darle mayor emoción a las fotografías, feliz de leerte.

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