En Búsqueda del Nuco

Durante el invierno pasado, decidí centrarme en capturar fotografías de una de mis aves favoritas: el Nuco, su nombre científico es Asio flammeus suinda, es un búho mediano que vive en pajonales rodeado de vegas y humedales. En este artículo relato cómo fue ir en búsqueda del Nuco.

En la ciudad de Valdivia, solía avistar al Nuco en varios lugares como Quitacalzón, Santa Elvira y en los Silos de Torobayo. Sin embargo, debido al crecimiento urbano, cada vez se hacía más difícil encontrarlos.

En un momento dado, recordé el sector Cabo Blanco, que se encuentra muy cerca de Valdivia cruzando el puente Cau-Cau.

A través de la plataforma Ebird, descubrí que habían reportes esporádicos del Nuco, así que decidí centrarme en ese sector. Pasé varios días buscando sin éxito, pero un atardecer cerca de la casona del CEHUM, logré avistar al Nuco sobrevolando los pastizales. Tomé un par de fotografías, pero el búho rápidamente se alejó del sector. Había logrado finalmente el encuentro que tanto había esperado.

Durante el breve minuto en el que pude avistarlo, no tuve la oportunidad de capturar fotografías que fueran lo suficientemente interesantes o atractivas. Por esa razón, decidí visitar el lugar cada vez que tuviera una tarde libre o durante algún amanecer. 

Con el tiempo, aprendí más sobre las áreas que frecuentaba, las perchas que prefería y sus horarios de mayor actividad.

Un día de suerte, tuve la oportunidad de observar a tres Nucos distintos en una misma tarde y pude registrar a dos de ellos en una misma fotografía. Este fue un momento único e inolvidable, ya que pude aplicar todo lo que había aprendido sobre los hábitos y comportamientos de esta especie.

Su comportamiento y elegancia al volar me cautivaba cada vez más. Era fascinante verlo planear silenciosamente con una delicadeza inigualable. En ocasiones, se posaba a escasos metros de mí y permanecía allí por unos minutos, observando la zona con atención antes de continuar su vuelo en busca de alguna presa. Estas experiencias y la oportunidad de observar tan de cerca la majestuosidad de esta ave, hacían que mi búsqueda fuera aún más gratificante.

Casi siempre tenía que tomar fotos en condiciones de poca luz, lo que requería ajustar los parámetros de la cámara a valores extremos de ISO y velocidad, y así también usar un trípode para lograr una mayor estabilidad y un poco más de nitidez en las imágenes.

Cuando se tienen este tipo de encuentros cercanos e íntimos con fauna silvestre, es fundamental mantener un profundo respeto hacia ellos, incluso si ignoran nuestra presencia y continúan con sus actividades cotidianas.

Ninguna fotografía merece más importancia que la integridad de la especie fotografiada. Es importante evitar perseguir o estresar a los animales durante su observación o fotografía.

Para obtener más información al respecto, recomiendo revisar el ‘Código de buenas prácticas para observar aves en Chile’ publicado en redobservadores.cl.

Capturar estas interesantes fotografías del Nuco después de varios meses y horas en el campo fue un desafío emocionante y gratificante para mí. 

A través de la paciencia y perseverancia, pude aprender sobre sus hábitos y comportamientos, lo que me enseñó el valor de ser respetuoso y cuidadoso al acercarme a estos animales.

Espero seguir disfrutando de estos momentos únicos y así poder seguir compartiéndolos con más amantes de la naturaleza en el futuro.

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