En este artículo la idea es que las fotografías hablen por sí solas más que dedicarle mucho al texto. Después de un largo invierno, los días ya se hacen notoriamente más largos, lo que nos permite salir con gusto a retratar un poco de la primavera en el Ranco, las luces de la tarde y uno de mis parques municipales favoritos La Pisadas del Diablo.
La Pisada del Diablo
Más allá de la leyenda local que cuenta cómo el diablo perdió una apuesta con un poblador, el parque Pisada del Diablo en Lago Ranco es sin duda es uno de mis lugares favoritos para pasar la tarde fotografiando aves. Esto principalmente porque no es fácil encontrar parques públicos con estas características en las ciudades lacustres, sin toparnos con cercos o portones que nos nieguen el acceso.
El parque se encuentra al final de la costanera de Lago Ranco. Son aproximadamente 3 km de recorrido bordeando el Lago, en un entorno rodeado de vegetación y muy buenos lugares para el avistamiento de aves.
En este es fácil encontrarse con pato real, pato jergón chico, quetru volador, yecos, hauravos, taguas, martín pescador, entre varias otras.
Como le he dedicado varias jornadas de fotografía a este lugar, la selección que hice la presentaré en dos artículos diferentes.
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